La locura del mercado ha tumbado cualquier posibilidad de pronosticar qué puede ocurrir. En apenas dos días, las bolsas se pueden hundir y el interés de los bonos subir con fuerza, pero, al día siguiente, sacan fuerzas para recuperar todo el terreno perdido.
Este escenario hace prácticamente imposible acertar con la estrategia de inversión. Incluso es un handicap para las grandes gestoras internacionales. De hecho, ni los bancos americanos JP Morgan y Morgan Stanley, ni la gestora francesa Carmignac han podido sacar partido a los fuertes vaivenes actuales.
Según los datos proporcionados por Inversis Banco, los fondos de estas gestoras no han conseguido rentabilidades atractivas durante este verano. Lo que significa que, en los tres primeros meses de “la batalla de los fondos extraordinarios”, la iniciativa puesta en marcha por el banco español en la que se ven las caras estas tres firmas, ninguna de ellas ha acertado con sus estrategias.
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