A pesar de estar a mitad de las vacaciones de verano, son muchos los que ya están pensando en los gastos de septiembre y de cómo afrontarlos. El comienzo de curso tanto para colegios como para universidades supone unos gastos bastante elevados.
Los libros universitarios suelen costar un mínimo de 30 euros y en algunas carreras están entre los 50-100 euros. No obstante, hay algunos trucos para poder ahorrarnos unos cuantos euros. Los gastos se reducen sólo a los libros, también en fotocopias, matrícula, clases particulares y transporte. Por supuesto, los gastos también varían dependiendo de la carrera y la universidad, pero todos ellos se pueden aplicar a todas las situaciones.
Libros de texto
El primer día de clase, cada profesor enumera una serie de libros, necesarios o no, para seguir y reforzar la asignatura. La mayoría de ellos se encuentra en las bibliotecas, y no sólo de la universidad, también en las bibliotecas públicas de la Comunidad de Madrid. Casi todos los alumnos van a por ellos el primer día, y es muy probable que sí te retrasa en ir a la biblioteca más de dos días, no lo encuentres.
Otra de las fórmulas para ahorrarse unos euros, es acercarse a la madrileña calle de Libreros, donde además de encontrar tu libro a un precio más asequible, podrás vender otros que no te hagan falta. Otra opción es pedirlo prestado a alumnos de cursos anteriores.
Fotocopias
A priori, el gasto no parece demasiado elevado, pero si sumamos todas las fotocopias del año puede serlo. Una de las soluciones a este gasto, es aprovechar las promociones y la publicidad. En algunas universidades, las fotocopias son gratuitas, si permites que en una parte de la hoja haya algo de publicidad. Pregunta por posibles promociones y podrás ahorra,r hasta 20 -30 euros al año.
Transporte
El mayor ahorro de transporte que existe es ir en transporte público e incluso en bicicleta, pero sí vives lejos o las conexiones entre tu casa y la universidad no son muy buenas, no queda más remedio que utilizar el transporte privado. La búsqueda de la gasolinera más barata, es algo habitual, pero si realmente quieres ahorrar, puedes hablar con otros compañeros que vivan cerca para compartir ese gasto, o incluso poner un anuncio en la universidad con tu teléfono y la zona donde vives para que se pongan en contacto contigo.
Clases particulares
Algunos universitarios tienen alguna asignatura atragantada, o no se les da del todo bien, y necesitan un profesor y refuerzo extra. Una opción son las academias, pero el desembolso suele ser algo elevado, y muchas veces lo que se necesita es un profesor y una atención más personalizada. Una de las opciones suele ser coger un profesor particular entre varios compañeros, y dar la clase en la universidad para repartirte el gasto con tus compañeros y así no gastar en un desplazamiento más.