Los gestores automatizados de inversión suponen una gran herramienta para el usuario medio que no tiene un gran conocimiento inversor. Pueden ayudar tanto a la inversión a medio y largo plazo como a la confección de carteras automatizadas.
Existen diferentes formas de automatizar la inversión. Lo más común son los asesores robotizados a los que se puede llegar a través de la gestión perfilada: la gestión perfilada se basa en crear perfiles concretos de inversor a través de cuestionarios, también automatizados.
Tal y como su nombre indica, se trata de un asesor robotizado que nos ayudará a realizar nuestras gestiones financieras para facilitarnos ese tipo de operaciones y convertirlas en un proceso mucho más ameno y llevadero.
Para que el RoboAdvisor funcione, hace uso de una serie de algoritmos, y procesos automáticos, aunque también cuenta con la supervisión constante de un equipo de expertos en el terreno de la inversión y de la tecnología. El principal objetivo de este gestor automatizado, es facilitarnos la tarea de creación de nuestras carteras de inversión, ya que por sí mismo las adapta a nuestras necesidades y nuestras posibilidades financieras.
Qué son y cómo funcionan los gestores automatizados
El origen de los RoboAdvisor se remonta al año 2008, cuando comenzaron a crearse en Estados Unidos. Desde el principio, su misión consistía en facilitar el proceso de las inversiones a los usuarios, además de poder invertir de una manera mucho más eficiente y diversificada.
Claramente, su nivel de éxito fue alto, por lo que el resto de países del mundo fueron haciéndose con ellos. No obstante, a España llegaron hace apenas 6 años. Claramente, el mercado español está muy lejos de posicionarse a la par que el mercado estadounidense. Aun así, los RoboAdvisor han[…]Leer noticia completa en la fuente original