El tema de las deudas ha dado mucho de que hablar durante este último tiempo. Vimos como Estados Unidos temblaba por su posible default, y la no aprobación del techo de la deuda, pero también vemos como los países europeos cada día pagan más por el dinero que toman en carácter de préstamos. Sin embargo, el bolsillo de cada uno de nosotros es lo que más nos interesa, y por eso, las deudas para algunos puede ser un dolor de cabeza y para otros, se ha convertido en una parte habitual de sus vidas.
Lo que muchos no ven es que la deuda puede ser algo bueno, el típico ejemplo es el que ocurre al ir a estudiar al extranjero/strong> y no cuenta con dinero, uno puede solicitar un préstamo y pagar posteriormente. Pero hay niveles de deudas y, generalmente, sabemos que los intereses y el pago son elementos que nos hacen pensar.
Pese a ello, el problema surge cuando no se tiene un control del dinero que entra y sale, donde acto seguido se es un deudor moroso. Hay muchos factores que terminan por llevarnos a la no deseada insolvencia, y de todos ellos, surge la falta de organización financiera como clave.