¿Debe alguien con unos ingresos familiares superiores al millón de dólares cobrar seguro desempleo? La lógica económica y social sugieren que no, pero la avaricia y el pillaje son mucho más potentes que cualquier otro razonamiento y de ello se ha dado cuenta el Servicio de Investigación de Congreso de EEUU.
Esta especie de policía social ha descubierto que, nada menos, que 2.400 personas que cobraron el seguro de desempleo en 2009 vivían en hogares con ingresos anuales superiores al millón de dólares ( xxx euros), según recoge la revista anglosajona Business Week. Entre ellos, se han encontrado 18 de esos desempleados vivían en hogares en los que los ingresos superaban los 10 millones de dólares, al tiempo que recibieron una prestación media de 12.300 dólares en 2009, que se redujo a 11.113 dólares para los hogares con ingresos de más de un millón de dólares.
EEUU registra una tasa de desempleo del 8,1%, una cifra que a los españoles nos parece el paraíso, pero que un país acostumbrado al pleno empleo considera como una catástrofe económica. El número de trabajadores estadounidenses que cobraban prestaciones por desempleo superó los 6,6 millones en mayo de 2009, el mayor número desestacionalizado en más de 30 años, según el Empleo del Departamento de Trabajo y Administración de Capacitación. En el segundo trimestre de 2012, 1,1 millones de personas ya habían agotado su prestación y más de 4,6 millones la han solicitado por primera vez. Todo ello, en el marco de una economía cuyo déficit fiscal sigue avanzando a pasos agigantados y que superó los 1,1 billones de dólares a finales de septiembre.
Con el objetivo de atajar ese gasto público descontrolado, y con los datos de esta sorprendente investigación en la mano, los legisladores se están planteando seriamente retirar el derecho de los millonarios a percibir prestaciones públicas por desempleo. «El envío cheques de desempleo a millonarios es un caso escandaloso que demuestra que el gasto esta fuera de control», aseguró el senador Tom Coburn, que ha liderado el estudio, en declaraciones a Business Week. «Proporcionar asistencia social a los más ricos socava el programa para aquellos que más lo necesitan, mientras que una carga para las generaciones futuras con la deuda sin sentido»,aseguró.
En realidad, los 2.360 desempleados que cobraron prestaciones a pesar de vivir en hogares millonarios, apenas representan el 0,02% de los perceptores, pero los cálculos realizados en el Congreso apuntan que la supresión de estas ayudas a la gente que viven en familias ricas podría suponer un ahorro de 20 millones de dólares en la próxima década.