Estaremos en presencia de la primera OPV del Fútbol español, en el caso de que Valencia CF pueda obtener el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El club se encuentra explicándole que quien invierta no lo hará esperando plusvalías, sino sólo por sentimiento. Del otro lado del banquillo, la CNMV alude que no entiende de sentimientos y que con las cuentas de la entidad le resulta muy complicado dar el visto bueno a la oferta pública de venta de acciones.
Durante los últimos años muchas sociedades deportivas han cambiado de manos, pero aún nadie había hecho el requerimiento a la CNMV paravender acciones de forma ordenada y pública.
De acuerdo con la legislación vigente, cualquier operación de venta al público de títulos menor a los 50.000 euros, deben pasar por el regulador, coticen o no en el mercado.
Para obtener el permiso se debe presentar un folleto que incluye la situación económica de la entidad emisora, entre otras formalidades. Asimismo, para poder emitir y vender públicamente las acciones, la entidad debe tener suficientemente saneada su economía, para garantizarle al inversor que no verá como su dinero se evapora.
Este es uno de los problemas con Valencia CF. Ni hay beneficios ni se les espera a corto o medio plazo y posee una deuda de 460 millones de euros.
Por fortuna, el panorama bursátil ofrecerá en 2010 otras OPV y OPS algo más convencionales, empezando por la salida a Bolsa de Neuron Biopharma, que podría producirse en junio.