Uno de los problemas más habituales a la hora de negociar un salario es que todos la mayoría de personas está más interesada en saber lo que cobrará a final de mes que en el montante total que recibe en todo el año. Es decir, lo que el trabajador quiere conocer es su sueldo neto y no el bruto. Descubre las diferencias entre ambos y cómo calcular el dinero que te llegará mes a mes a tu cuenta.
«Se busca desarrollador de software. Se ofrece salario de 30.000 euros bruto al año». Se puede cambiar el puesto y la retribución, pero ese es un formato común a muchas ofertas de trabajo. El problema para muchos profesionales reside en que buscan conocer el sueldo neto y no el salario neto, dos términos básicos en contabilidad y que todo trabajador debería tener claro a la hora de negociar su retribución.
Diferencias entre salario neto y salario bruto
Lo primero que debes saber es en qué se diferencia el salario neto del salario bruto. El sueldo bruto es la retribución total del trabajador, que incluye el salario base junto con los complementos, la remuneración en especie, complementos, posibles indemnizaciones, así como cotizaciones sociales y retenciones de IRPF.
Por su parte, el sueldo neto o líquido es el dinero que el trabajador recibe cada mes en su cuenta y que surge de restar al salario bruto las cotizaciones sociales y retenciones de IRPF.
Si no te ha quedado claro, aquí te lo explicamos más en detalle.
Así se calcula el sueldo neto
Para calcular el sueldo neto de tu nómina primero necesitarás conocer el salario bruto ya que, como hemos visto, el segundo determina el primero.
Con el sueldo bruto, deberás averiguar tus cotizaciones a la Seguridad Social, que dependerán del régimen de cotización en el que estemos incluidos y que actualmente son las siguientes (pulsar en la imagen para agrandar):
Además, también se tendrá en cuenta el tipo de contrato y la edad del trabajador para establecer las cotizaciones. La empresa se encargará de restar automáticamente estas cuotas de la nómina del trabajador y también de incluir en el recibo un apartado donde se indique a cuando asciende.
Al salario bruto también se le restarán las renteciones de IRPF, que son un dinero que Hacienda retira todos los meses de las nóminas de los trabajadores en previsión de lo que después tendrán que pagar al hacer la declaración de la renta -por eso la declaración puede salir a devolver si Hacienda te ha retenido más de la cuenta-. El cálculo de las rentenciones a cuenta de IRPF se realiza teniendo en cuenta el sueldo y la situación personal del trabajador según las siguientes tablas (pulsar para agrandar).
Si necesitas ampliar información sobre cómo calcular las retenciones de IRPF, puedes hacerlo en este enlace.
A continuación deberás restar lo cotizado a la Seguridad Social y las retenciones de IRPF y dividir el resultado entre el número de pagas, de donde obtendrás el salario neto que cobras cada mes y que, lógicamente, puede variar si en el cálculo iniciar no has incluido dietas y otro tipo de incentivos.